FOTOGRAFÍA TOMADA
POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
TODAS MIS LUNAS
POEMARIO DE Juan Cervera Sanchís.
Correcciones: Emilio Jiménez Díaz
Maquetación: Cícero
Impresión: ARGOS Impresores
CÓRDOBA 2011.
PRÓLOGO
Cuando uno se enfrenta a las lecturas de estos poemas de Juan
Cervera, duda por los adentros si está ante un poeta joven en plena producción
literaria, o ante la de un aciano que quiere expresar todos sus sentimientos
antes de que el último latido se le escape, ciclo vital tan lleno de intensidad
y tan pleno de identidad como cuando uno va descubriendo la vida a golpes de
miradas.
He tenido el gran placer de coger estos poemas recién frescos,
crujientes de la hornada, como un pan candeal que aún sabe a trigo dorado por
el fuego. Y me los he comido lentamente, cual si fuesen obleas de un sacramento
que hay que cumplir con la liturgia de las cosas grandes, dándole al momento la
religiosidad de la emoción presentida. Me he bebido sus lunas, me he dejado
reflejar por ellas, me he bañado, literalmente, en el resplandor de sus versos
y me he teñido de sus colores según la hora de la inocencia, del amor, de la
vida y de la muerte.
El poeta a jugado con Selene a ritmo de sentimientos precisos, de
antojos meditados, paseándola en la bamba de sus emociones con la habilidad de
un juego de palabras y, mago de la cartomancia, la ha disfrazado en blancos y
rojos, verdes y amarillos, azules y negros, barajándola, con asombrosa
habilidad, en creciente y menguante, en llena y nueva, en grande y sola, en
vieja, acompañada del salto de las truchas, reviviéndola en sus abuelos, o más
lumínica que nunca sobre los tejados del arrabal de Triana, doblada en el río
por las calle Betis.
Desde su ópera prima “Canciones de un muchacho que veía venir a la
muerte”, este andaluz de la vieja Axai, que es Lora del Río, siempre ha andado
por los surcos de los versos dejando en ellos la fértil semilla que hizo parir
más de setenta olivos generosos, cuajados de palabras para la esperanza y la
meditación, el amor y el desamor, la alegría y la tristeza, la mansedumbre y la
indignación. Juan ha vivido cada momento hincando la azada en las parcelas de
su alma, oreando la tierra con el verso precioso para el despertar del hombre
nuevo, libre por él del yugo y la mordaza.
Hoy, mira al cielo, a sus lunas, buscando en ellas las luces de su
infancia, la estela de su juventud enamorada, el fuego intenso de su valentía,
la negrura de su desazón…
Desde este paisaje, el poeta nos lleva de la mano para ir con él
de aquí al infinito, allí donde los sueños, posiblemente, gocen de la libertad
que se nos niega en los caminos de la tierra.
Lunas, lunas, lunas, manantial plenilunado del que beber sorbiendo
la belleza.
Emilio
Jiménez Díaz
FOTOGRAFÍA TOMADA
POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
DEDICATORIA DE Juan Cervera Sanchís
a Fernando Emilio Saavedra Palma.
FOTOGRAFÍA TOMADA
DEL BUSCADOR DE Google.
tejiendoelmundo.wordpress.com
LUNA SOLA
Luna
sola, luna sola
y
muda en su soledad.
Sola,
muy sola y sin nadie
con
quien poder platicar.
La
soledad de la luna
era
una enormidad
y
la soledad más sola
que
uno podía imaginar.
Luna
sola, luna sola
en
su soledad lunar.
Que
está muy sola la luna,
que
solita y sola está.
Sola
muy sola y más sola
que
la sola soledad.
FOTOGRAFÍA TOMADA
POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
BIOGRAFÍA de Juan Cervera Sanchís
FOTOGRAFÍA
TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
TODAS MIS LUNAS
SE TERNINÓ DE IMPRIMIR
EL DÍA 17 DE JUNIO DE 2011
FOTOGRAFÍA
TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
CONTRAPORTADA DE
TODAS MIS LUNAS
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