miércoles, 20 de junio de 2012

JARDÍN DEL ARTE Autor: Juan Cervera Sanchís.

ILUSTRACIÓN Y DISEÑO POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
JARDÍN DEL ARTE
Autor: Juan Cervera Sanchís.

En el Jardín del Arte pienso en ti.
Revivo enamorado de tu ensueño,
cada vez más real en los recintos
fieles de mi memoria.
En el Jardín del Arte recuerdo ensimismado
los besos que nos dimos
en aquel tiempo luz,
en que nuestra pobreza,
vista hoy a distancia, me parece
que fue una gran riqueza.

¡Qué ricos de ilusiones éramos, amor mío,
en aquel tiempo en que tú me invitabas
a unos huevos rancheros
en aquel humildísimo restorán
de Villalongín que llamábamos,
pues no tenía nombre, “La Viejita”.
Sí, el restorán de “La Viejita”,
en honor de aquella mujer de pelo blanco
que siempre nos servía sonriéndonos
y sumamente amable.

En el Jardín del Arte esta mañana,
cuarenta años después de todo aquello,
me siento en una banca y rememoro
los crepúsculos en que tú y yo
en una de estas bancas
nos besábamos tomados de la mano
y soñando venturosos futuros.


Creíamos entonces en el feliz futuro.
De verdad de verdad que me estremezco
en el Jardín del Arte
mientras digo tu nombre y me traslado
contigo a aquellos tiempos
que ya no volverán y, sin embargo,
vuelven, retornan a mi imaginación
y dan radiantes alas a mis sueños ensueños,
soñando, amando en ti y contigo
los días, las tardes, los crepúsculos,
las noches… Aquellas noches nuestras
y tan nuestras que siguen siendo nuestras.

En el Jardín del Arte esta mañana
activé mi pequeño celular,
y te llame y te dije:
“Te hablo, amor mío, desde el Jardín del Arte”
y recordamos juntos nuestras cenas,
aquellas cenas nuestras
que no iban más allá
de unos huevos rancheros y un refresco
que nos servía aquella diligente
viejita inolvidable.

  
Hablamos un instante y volvimos
a reinventar la vida desde el Jardín del Arte,
aquella vida nuestra loca y enamorada,
que sigue siendo vida enamorada y loca.

Pensando en nuestras vidas
contemplo las hermosas palmeras
que en el Jardín del Arte
se pueblan de pequeños y alegres gorriones
al tiempo que las tórtolas
picotean a la sombra de los fresnos.

Yo cuento días y noches,
nubes y estrellas cuento
en el Jardín del Arte y pienso y pienso en ti.
en mí, en nosotros pienso.

La vida mientras tanto prosigue su camino
y en el Jardín del Arte esta mañana
me visto de de domingo y hablo a todo color
con los pintores pensando siempre en ti,
ya que yo vivo en ti y por ti, vida mía,
y me recreo en los puentes colgantes del recuerdo.


Regreso a aquellos años en que el pasado siglo
tenía por delante décadas de ilusiones
y tú y yo cultivábamos jardines interiores
y éramos un emporio de caricias
en el Jardín del Arte,
y cenar unos huevos rancheros
era más que un banquete delicioso,
pues era una delicia, amada amiga mía,
caminar al azar por cualquier calle
o sentarse, ¡qué simple y qué precioso!
en una humilde banca del siempre acogedor
Jardín del Arte de la Ciudad de México.

Este Jardín del Arte, tan nuestro y tan querido
que, como ayer, hoy día, esta mañana,
es el fehaciente y alto y hondo
y bello testimonio, oh, amor mío,
de que el amor nos guía,
de que el amor es arte, luz y vida,
y es jardín el amor
y nosotros perpetuos y amantes jardineros.

JUAN CERVERA SANCHIS
México D.F., 14 junio 2009.


         FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.

        FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.


FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
DEDICATORIA de Juan Cervera Sanchís
a Fernando Emilio Saavedra Palma.

FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
CONTRAPORTADA DEL POEMARIO
JARDIN DEL ARTE. Editado por: JAKE AL REY.


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