martes, 15 de mayo de 2012

CEREZAS EN EL VIENTO Autor: Juan Cervera Sanchís, comentado por Rubinstein Moreira.


       FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
CEREZAS EN EL VIENTO
Autor: Juan Cervera Sanchís,  comentado por Rubinstein Moreira.
EDICIONES LA URPILA
MONTEVIDEO 1982.



EL CANTO DE JUAN CERVERA SANCHÍS



Juan Cervera (1933) es un andaluz; un andaluz de pura cepa y fandanguillo, sevillano de Lora del Río, por más señas, pero andanzas y laberintos hoy lo descubren en México, creando y trabajando como en los mejores tiempos de “Estoy aquí miradme”, “De par en par”, “Agonía del azúcar”, “Juegos de Alquimia”, “Donde esta noche es de día”, “Si es que muero mañana”, “El prisionero”, “Coplas Proverbiales”.


En 1978 publica la segunda edición de “Siete cantos a Eloísa y después”; luego “Profecías del Polvo” y en 1980”Papel de Soledad”. Y asimismo: “El don  de carne y hueso”, “Sobre las Piedras”, “Reinvención del Génesis”, “Contraseñas”, “Los bárbaros” (1982). Y ya está pronto “En las nubes”, que obtuvo un primer premio en el concurso de Poesía Internacional Azor, patrocinado por Ediciones Ronda, de Barcelona. ¡Enhorabuena por la poesía española y latinoamericana!

Y ahora, aquí en Montevideo, nos entrega “Cerezas en el Viento”, con su voz solidaria y profunda, cargada de un vitalismo trascendido  con el alma de los otros seres.

Juan Cervera es una voz original y auténtica dentro del panorama poético actual. Acaso su primera virtud sea no parecerse a otro sino a Juan Cervera. Con igual solvencia maneja tanto el soneto como el verso libre, la copla como el poema en prosa. “Profecías del Polvo” es un categórico ejemplo de prosa llenada a la más depurada poesía. Y “Papel de Soledad” (publicado por la simpática Colección Candil –pliego de verso y prosa- fundada por dos soñadores, también: Luis Ríus Zuñón y Adam Rubalcava) es el testimonio lirico y humano de este Hombre especialmente dotado para el canto, Hombre que como en el poema busca, sueño y se extravía:



Hombre que busca, sueña y se extravía.

Hombre que nunca queda satisfecho.

Hombre que viene y va, dándole el pecho

al dolor con su poco de alegría.



Hombre de soledad en compañía.

Hombre que intenta ir firme y derecho.

Hombre que va torcido y cae deshecho

volviendo a levantarse cada día.



Hombre de decepción y de esperanza.

Hombre que cree alcanzar y nunca alcanza,

el amor que le arde por la frente.



Hombre en pie, siempre en pie por el camino.

Hombre que cuando llega a su destino

deja al fin de ser hombre de repente.



Poesía de compromiso con la criatura humana es la de Juan Cervera Sanchís, de profunda raíz existencial y con una costra social irremediable. América del Sur debe conocer mejor su canto y seña.



RUBINSTEIN MOREIRA

Montevideo, otoño del 82.



FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma. 
DEDICADO POR:
Juan Cervera Sanchís,
a Fernando Emilio Saavedra Palma.   
  
                                             X

Sé lo que sé. Mi pluma circular sigue viva
y, entregada a la tinta, da aroma a mis papeles
con fervor jardinero, trasmutada en claveles
platónicos y amantes de la rosa cautiva.

Tuve yo mis fantasmas, mis noches cuesta
                                                                 arriba,
mis mares de juguete, mis trémulos bajeles
y compartí contigo raros cuartos de hoteles
inventando caricias bajo tu luz votiva.

Sé lo que sé, te digo, pero debo callar
mientras los perros ladran y gimen las estrellas.
Conozco el tiempo magno de las alas en vuelo.

Tengo el hondo secreto de la pasión del mar
y agonizo creyendo que alguien cuenta mis huellas
de antiguo sacerdote que oficia bajo el cielo.




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