viernes, 18 de mayo de 2012

LA GLORIA DEL POETA Autor: Juan Cervera Sanchís.


FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Del álbum del poeta  J.C.S.
El niño de la fotografía es Juan Cervera Sanchís Jiménez y Rueda.
Febrero de 1934.
LA GLORIA DEL POETA
Autor: Juan Cervera Sanchís.

Esto no tiene sentido.
Toda la vida es perder
y  el que nace está perdido.
                     J.C.S.

1

Algunos nos prefieren muertos.
Tienes razón mamá,
y así siempre sucede:
mientras vive el poeta
se le condena al hombre y a la burla;
luego, ya ves mamá, vienen los homenajes
y la miseria humana
y la humana doblez
se hacen patentes.

2

Sí, tú sí estás en lo cierto
-amiga y madre mía de anchas y duras manos
hechas desde hace siglos a la luz del trabajo
y no al engaño- al escribirme
con tu sabiduría campesina,
hecha de tierra y trigo y olor a pan y aceite,
y tu claro sentido del humor
enraizado a los vientos refraneros:

“Te mandé el recorte sobre Juan
Rejano el de José María Osuna, el de
los Machados ahora hijo mucha ceremonia
y mucho cuento casi todos los días vienen
omenajes a escritores muertos yo digo que
después de muerto el caballo la sebá al
rabo como dice el refrán”.

Así es, mamá, ya lo estás viendo tú, y uno lo ve a diario
y en sangre y carne propia lo comprueba:


3

Mucha cebada al rabo echan los hombres
a los poetas muertos y es que, seguramente,
madre y amiga mía, tras la muerte
del alazán el grano se abarata
y ellos saben muy bien que con el muerto
no se alzará en verdad y diente en rabia.

Tienes razón, mamá, tú tienes, además, la poesía
y es por eso mi reina de hondos ojos
que tras hablar de farsas en torno a los poetas
te sale lo poeta entre una dulce selva
de encantadoras faltas de inefable y feliz ortografía
y me cuentas, con tu hermosura anciana y alma infante,
embellecida en todas tus arrugas,
de la tranquila vida de nuestro pueblo antiguo,
que entre sueños de cal y campanarios
descifra el universo ante tus ojos.
Me cuentas, ah, me cuentas, con tu estilo tan tuyo,
algo que me traspasa el corazón y me puebla la mente
de auroras como niños en recreo:

4

“Mira hijo en este momento que
te estoi escribiendo la tía Vicenta y tu
sobrina Yolanda que es un diablo an
salido a un mandado son las seis
de la tarde estoi en el patio
ase calor los pájaros andan por
encima de la mesa están a sus anchas
abrá un ciento en los árboles
cuando dicen a cantar parece esto un
concierto pajarero yo pienso en ti que
tanto te gustan los pájaros y no dejo
que los niños de tu hermana los espanten
prefiero que llenen la casa de mierda
y sobre todo hijo de sus píos”.


Hasta aquí tu poema carta pueblo
en emporio de amor y gorriones.
hasta aquí, madre mía, tu palabra de barro elemental,
hecha de enormes cielos y altos soles
y trabajada en vivas humedades de esfuerzos y semillas
con tu visión del mundo tan fragante:

5

¡Oh anciana sin la cual este dolor de hombre que yo soy
en este extraño mundo hecho de puñaladas por la espalda,
y alguna que otra rara migajita de amor,
de ninguna manera existiría y vendría en esta hora
a darte la razón sobre el triste destino del poeta!
Es verdad; es verdad como la muerte
Que tanto que el poeta camina por el mundo,
El mundo lo desprecia,
Mas sólo cuando muere, lo glorifica el mundo.
¡he aquí, mamá, la gloria del poeta!

México a 6 de Mayo de 1977 en respuesta
a la carta de Asunción Sanchís, fechada en Lora
del Río, Sevilla, España, a 27 de Abril de 1977.





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